Cuando compramos unos zapatos veganos lo hacemos porque somos conscientes que con nuestro gesto conseguimos una compra free cruelty . A veces damos por hecho en esta compra que nuestros zapatos son ecológicos.
Cuando no somos cómplices de la tortura animal y respetamos a los animales deseandoles que tengan su propia existencia con una vida digna, estamos abogando consciente o inconscientemente por el moviemiento anti especista. Y este movimiento animalista considera que los seres vivos no se usan como producto manufacturero para terminar sus dias convertidos en cuero animal.
Pero, ¿ esto garantiza que nuestros zapatos son ecológicos?
Para que un producto sea ecologico, este ha de ser respetuoso con el medio ambiente. No se han de usar productos químicos en su proceso de fabricación, se han de utilizar materias primas 100 % ecologicas como algodón, caucho, corcho, cañamo…
Y ¿con la etiqueta de mis botas que averiguo?
El etiqueta del calzado está regulado según una Directiva Europea. En la Directiva 94/11/CE del año 1994 están las bases que regulan el etiquetado de nuestros zapatos. Por ejemplo, en la etiqueta debe aparecer la información sobre el forro, la suela, la plantilla y el empeine de nuestro calzado. Para más información sobre esta Directiva, podeis consultarla en los diferentes idiomas de la Unión Europea.
¿como consumidor como se que un producto es ecológico?
Bajo el paraguas de la Unión Europea, todavía estamos en pañales sobre los temas biológicos y de respeto de nuestro planeta. En tema alimentario las bases ya se han sentado y la Unión Europea dispone de una certificación para alimentos ecológicos. Esa misma certificación es válida para las materias primas que se utilizan en tu ropa vegana.
Pero ¿que pasa con la fabricación del calzado?
Una vez disponemos de nuestra materia prima 100 % respetuosa con el medio ambiente, esta la hemos de teñir, y la hemos de ensamblar, y embalar y transportar… Es decir, un montón de procesos industriales y logísticos. Para ello, en el mundo textil hay mil y una certificaciones, de una gran variedad de empresas que certifican según unos estandar de calidad. Como ejemplo os nombraré el sello Demeter que empezó en Alemania y se está extendiendo. Y la certificación Global Organic Textile Standard o conocida por sus siglas GOTS que es la más utilizada en el mundo entero.
Resumiendo, ante un marco legal poco claro, con unas reglas de juego ambiguas en algunos aspectos, estando en constante evolución, os recomiendo que investigueis cada zapato y cada marca en concreto para sacar vuestras propias conclusiones.
Y realmente necesitamos que alguien nos diga lo que está bien y lo que está mal. A veces dejándonos llevar por el corazón y confiando en nuestras marcas de confianza haremos una elección correcta. Así que te invito a que entres a nuestra tienda online y averigues por ti mism@ si los zapatos que te gustan son ecológicos, o cuanto de ecológicos son.
