El título «buscando la materialidad» me recuerda mucho a una frase Daliniana. Y es que hoy la fusión entre arte subliminal, moda y la busqueda de la cuarta dimensión están presentes.
La semana pasada estuve conociendo muchas marcas y diseñadoras argentinas de primer nivel.
Pues bien, llego al aeropuerto de Buenos Aires con mi pasaje en la mano, envuelta entre noticias y restricciones por el COVID. Decido que todavía no ha llegado el momento de irme de acá. Todavía me queda algo por hacer…
ANDREA DE IACOVO, DISEÑADORA

Recibí muy buena onda de Boobamara y de su diseñadora Andrea de Iacovo. Así que ni corta ni perezosa abro mi computadura y la llamo.
Sólo decirte que estuvimos, yo que sé cuanto tiempo charlando. Eso de que los argentinos tenéis fama de habladores quedó claro con Andrea.
Y el resultado de esa amigable charla es este…
CALZADO SUSTENTABLE Y LIBRE DE CRUELDAD ANIMAL
En la cabeza de Andrea ya le rondaba la idea, incluso cuando trabajaba en Om shanthi que había que reemplazar el cuero animal y las pieles por materiales mas sustentables y sin maltrato animal.
Entonces nace Boobamara y es cuando Andrea saca de lo más profundo de su ser su creatividad. Desde siempre la creatividad es uno de los puntos fuertes de Andrea, de hecho estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes.
Y así es como ella ve la confección del calzado. No es una fabricadora de piezas para la industria del usar y tirar. No, para ella cada zapato es cómo una obra de arte. Una pieza única que trabaja y confecciona artesanamente. Un oficio, el de zapatero que aprendió de sus antepasados.
Transformando la fabricación del calzado en puro arte también desde Boobamara consiguen que no se fabriquen stocks innecesariamente y no haya sobre explotación de las materias primas.
LA BUSQUEDA INCESANTE DE ANDREA

Desde Boobamara el primer paso ya estaba dado. Cero materiales de origen animal. Ahora quedaba la tarea de buscar los materiales que menor impacto sobre el planeta produjeran.
En un primer momento trabajó aprovechando al máximo los recursos. Utilizaba los retales que habían sobrado de un calzado para elaborar un par de botas nuevas.
Pero en su camino hacia la Sustentabilidad absoluta, Andrea seguía pensando y pensando. Hasta que un día empezó a testear y experimentar con diferentes materiales sintéticos.
Los materiales sintéticos no acababan de convencerle porque su vida útil no mejoraba en gran medida el de otros materiales.
Y un día por fin recibió la conexión con la madre tierra. Esta le mostró en el sendero de la vida al yute. El yute era lo que estaba buscando. Un material con estas increibles características:
- Biodegradable
- De origen vegetal
- Sin huella de carbono: se cultiva y extrae manualmente.
- Ni impacto hídrico: se riega con el agua de lluvia.
- Sin plagicidas ni pesticidas.
Y así es cómo finalmente decide utilizar sacos de yute. A los sacos que transportan los granos de café les da una segunda vida. Los somete a un tratamiento de bondeado artesanal antes de ser usados en sus diseños.
Pero es que su constante busqueda es imparable. También ha usado para sus diseños los restos que la industria de sillones desechaba.
La invención de Carmen Hinojosa, el piñatex, también ha estado en la agenda de Boobamara. Pero finalmente decidió descartarlo por su gran impacto ambiental tanto en huella de carbono cómo por el elevado consumo de agua que conlleva.
EL VINILO PARA SU ÚLTIMA COLECCIÓN

En este proceso de busqueda y mejora continua conoció un material asombroso. Un material que parece traído del futuro. Según los científicos es un vinilo al que tratan con enzimas y polímeros. Este material confeccionado en un laboratorio de Sudamérica es biodegradable.
Lo mágico, cuando este vinilo deja de tener presencia de oxígeno y está en un ambiente anaeróbico, las enzimas empiezan a trabajar y los descomponen en un 98,7% en año y medio.
No te pienses que alguien llamó a la puerta de Andrea y le dijo: «Hola Andrea, mira este material está hecho para tí y tu calzado». No, no, ella estuvo experimentando con estos vinilos, porque la aplicación prevista para este material son los diseños de interiores.
Y así es cómo nace su nueva colección de KM0. Unas zapatillas construidas con este material, que recuerda son 100 % veganas porque aunque a estas alturas todavía no te lo he dicho porque seguro ya lo sabes… Pero sino te lo recuerdo: Boobamara dispone de la certificación PETA.
Me quedo con la última reflexion que me regaló a mi y a todas vosotras:
«Aún nos queda un largo camino para regresar a nuestras raíces, la solución está en utilizar materiales biodegradables, upciclar la misma basura que generamos es una solución temporaria al problema»
La semana que viene nos vemos en otro país pero antes por si quieres convertirte en la Sr. Iacovo de tu región aquí te dejo un listado con cueros veganos para que empieces tú también a investigar y experimentar.